FINISTERRA

El primer soplo del Dios Eolo... Aquel que era capaz de controlar el ir y venir de los vientos y tempestades. En una paradoja de comparaciones como un Levante primaveral, en un ímpetu por mantener la calma y la vez seguir avanzando en una marejada de sensaciones... Este fin de curso ha sido un poco más que un sin fin de aires y continuos desaires inusuales, con la inusitada experiencia de no saber si estábamos haciendo bien con las enseñanzas de Alejandra. Sentir que el ritmo de las nuevas tecnologías no estuviera adaptadas a su lento navegar, como si fuera una pequeña barca en manos de un temporal. La fragilidad de su comprensión nos hacía ver, que la verdadera y ansiada inclusión es tan solo una adaptación a una inanimada integración, una falta de recursos rozando la segregación. Pero intentaré mirarlo como siempre digo, con el caleidoscopio de color luminoso. Quiero y puedo pensar que haya sido una pequeña y mala experiencia fruto de este alocado viento, que la naturaleza nos ha mandado. La Galerna de un mal año qué pasa y con el pasar de los vientos, llevará a la calma y a la monotonía. Quiero volver a tener ese control de la caja de Pandora, que al volver a cerrarse solo encontrar en su fondo ESPERANZA. Que de nuevo todo salga bien, como dice una canción de "El Arrebato" (Y le he pegado una patada a la tristeza) ... No solo a la tristeza, además a los errores ( nuestros y ajenos), a las dudas que se tiran a la papelera, buscar incluso un poco de buena suerte para que el ritmo de la vida siga fluyendo con total normalidad. Y permitirme emplear una palabra mal sonante, pero usada con su etimología original... CARAJO, ese lugar inestable donde se manifestaban con mayor intensidad los balances y cabezadas del barco, un lugar que ningún marino quería que lo mandarán, ese cochambroso cuchitril que como si fuera un mal castigo pasaban las horas recibiendo frío y calamidades (igualmente se me ha pasado por la imaginación mandar a ese sitio a algunos personajes). Pero seamos más amables y caballerescos, no soy de mucho mandar a esta manada a ningún lugar, no es mi estilo. Pero intentaré no enfadarme, el derecho de las personas no es solo una definición, es por amén de su nacimiento como ser humano, en igualdad de oportunidades y condiciones, una vida digna libres de etiquetas, dando herramientas necesarias para asegurar el bienestar y la educación. Doy por hecho estos principios, pero a día de hoy veo tantas diferencia que se queda en un ahogo de ideas.

Estos tormentosos meses te hacen reflexionar y pensar que donde da la vuelta el viento, es un lugar parecido a esa FINISTERRA de los Romanos y que definían como el fin del mundo, un MUNDO que tendremos que cambiar para mejorar en igualdad de oportunidades y condiciones. Y como un lema luchar por UN MUNDO MEJOR.