Hace tiempo que no escribo nada… diferentes motivos me apartan de la escritura. Recuerdos que afloran con el paso del tiempo en el transcurrir de una mañana estival, hoy. En estos días mi mente descansada y paradójicamente cansada, inicia un camino que confluye en la retórica de las palabras… El intento de dar belleza a las emociones.   Habida cuenta de los acontecimientos vividos en estos meses, trabajo, inspiración artística e incluso en la llamada jerga popular “males”. Pero HOY cuando miras las visitas de este blog en el cuál escribo, la grata sorpresa que son más de 12.000 visitas… nunca pensé que hubiera ojos lectores, no era mi objetivo. Mi obligación personal simplemente fue contar mis historias con Alejandra, una visión personal en esto de la paternidad de una niña, hoy adolescente con SÍNDROME DE WILLIAMS. Muchas gracias, siempre. En una margen del tiempo, se posiciona la posibilidad que te da este invento llamado BLOG. Ver en cada página que pasas, la evolución